miércoles, 27 de agosto de 2014

ELS PECATS DEL PIU



Véase por “cool” aquella persona, tendencia u objeto moderno, molón, que sobresale de entre la media pero no de manera explosiva, sino discreta, constante, contenida. Algo o alguien “fashion” sería ni más ni menos que está de moda, que se adapta a los preceptos estéticos del momento aportando incluso un toque añadido. Estas dos palabras salpican la conversación del grupo de jovencitas con las que suelo coincidir en la piscina. Esto, que de entrada no reviste más importancia que la mera brecha generacional, me pilla un día de resaca la mañana después de una cena de verano que se alargó hasta la madrugada. Tumbada sobre el césped y con la mirada clavada en mi libro, escrito en un perfecto castellano, siento que me invade un pánico creciente al visualizar el futuro de esas adolescentes que en lugar de descanso se toman un “break”, que en vez de diarios o bitácoras leen “blogs”, que ejercitan sus cuerpos en el “gym”, vencen su sed con “smoothies” en lugar de batidos de frutas, bailan al ritmo de lo que marca el disc jockey, aplacan su hambre entre horas con un “snack”, se sacan unos euros de vez en cuando trabajando de “babysitter”, especulan con que ese amigo que parece gay salga algún día del “closet”, practican “running”, van al cajero automático a sacar “cash”, visten de “sport”, tienen novios que llevan “bóxer” y no calzoncillo, comen “organic food” en un “self service” o practican el “sexting”, o lo que es lo mismo, el intercambio de fotografías subidas de tono. El colmo del absurdo, la consumación de la invasión del “english” como idioma de uso “ordinario” viene precedida por una almohadilla y toma el nombre de “hashtag”. La moda, que viene del Twitter, consiste en colgar una fotografía en alguna red social y acompañarla de palabras sueltas, por supuesto en inglés, cuyo significado sea global, evanescente, sugerente pero a la vez conceptual. “Summer” (verano), “enjoy” (disfrutar), “beach” (playa), “friends” (amigos), “sun”, (sol), “life”, (vida), “love”, (amor) o “party” (fiesta), serían los vocablos más usados en vacaciones, como si al acotar las sensaciones con estos términos generales y simplistas consiguiéramos atrapar la esencia de la vida misma, como en un titular de revista. El poder de la lengua es tal que puede llegar el momento en el que nuestra existencia pierda profundidad y solo seamos capaz de relacionarnos con el entorno a través de frases hechas, como en un folletín spanglish donde los protagonistas bucean en tramas elementales haciendo escaso uso de sus capacidades mentales. Así, en medio de esta tormenta de lava lingüística que invade mi jornada estival, mi organismo echa mano de su instinto de autoprotección y me trae a la cabeza la sabiduría del padre de un amigo de Onteniente que, cada vez que tiene la ocasión, saca a colación los refranes de su progenitor que irían desde  “bufar en caldo gelat” para designar a una persona que presume de una situación económica que ya no tiene y un día tuvo, “tira mes un pel de figa que una maroma de barco”, florida sentencia que resumiría en pocas palabras la tendencia del varón a dejarse cegar por las mieles de la feminidad, “aço va com cagallò per sequia”, que ilustraría de manera gráfica la idea de que algo va perdido y sin control, “dones mes que fer que un porc sol”, para designar a alguien que incordia o da mucha faena, o el más conocido “si no vols pols no vages a l’era” como advertencia suprema de que si vas a tomar un riesgo debes de asumir las consecuencias.

Insto a las nuevas generaciones a utilizar la lengua de nuestra tierra, la cual goza de una gran sonoridad, para colorear las emociones del día a día con esa literalidad que solo da la observación, y la experiencia, y el saber calibrar las vivencias desde el prisma objetivo de la realidad evitando esa lengua ajena, colectiva e impersonal. Saquemos partido del componente escatológico y sexual que reviste el valenciano, de su sentido venial pero a la vez, por brutal, indulgente. Pues, y especialmente durante los meses de verano, “dels pecats del piu, Nostre Senyor se'n riu”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario