viernes, 2 de marzo de 2012

Mi columna de hoy de Las Provincias. Sobre la mirada incontrolable de los hombres.


OTRA MIRADA

Cenaba la otra noche en un restaurante cuando, en la mesa de al lado, una joven de aspecto agradable relataba a su acompañante una historia truculenta sobre una cabina de rayos uva. Él aparentaba escuchar con cara de fingido interés aunque en realidad su atención estaba centrada en el trasero de la camarera. Podría tratarse de un acto aislado pero la experiencia de años y el testimonio de numerosas afectadas confirman mis sospechas: el hombre se ve importunado incontables veces al día con pensamientos libidinosos.

Más allá del amor, de la familia, de coyunturas laborales, económicas o políticas, por encima de amigos, aficiones, compromisos o aversiones, impera el impulso sexual. Un sentimiento incontrolable pero rara vez consumado, una suerte de excitación platónica que les lleva a olvidarse de todo para centrarse, de manera exclusiva, en el objeto de deseo. A veces se trata de una mujer con la que entablan conversación, una dependienta, una conductora, una médico o vecina. Otras veces tan sólo es aquella con la que se cruzan en la calle o que atraviesa la calzada en bicicleta.

Porque sólo hace falta un instante para que la alarma del hombre se active y todos sus sentidos queden suspendidos en pos de ese pequeño destello que, por unos segundos, despertó su imaginación. Al ser conscientes de esta extraña afección que sufre el varón, podremos entender entonces su falta de atención, su acusada dispersión, aumentada ante la presencia de otras féminas, y la imposibilidad, en consecuencia, de controlar su mirada. Recomiendo hacer la vista gorda e ignorar tales distracciones, pues si sus ojos con los años se tornan verdes, otra parte de su cuerpo se relaja y deja paso al limbo casto-erótico que los mantiene en alerta hasta el final de sus días.

La mirada inocente, el hombre la torna indecente en pos de su fantasía que, al margen de su situación, se verá satisfecha en pensamiento, palabra, obra u omisión.

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